Hemos insistido e intentado mantener comunicación con los responsables directos del Jardín Los Pepitos, es decir JUNJI. Nos conocimos en varias reuniones, vino la directora regional, la provincial junto a un sinnúmero de funcionarias a conversar con las madres y padres del jardín. Prometieron conversar con todos los actores que fuera necesario para mantener abierto el Jardín Los Pepitos y no dejar sin matrícula a los niños y niñas que ya estaban matriculados, pero también no quitarle el derecho a la educación y a un lugar seguro a los niños y niñas que aún no estaban matriculados, y de paso, permitir que las madres puedan ir a trabajar tranquilas.
Una reunión en la sede de la Junta de Vecinos de San José, mientras la directora regional de JUNJI nos contaba cuáles serían las gestiones para cumplir con su promesa de reabrir el jardín en otro lugar pero en marzo, a más tardar en abril del 2022. Sería un jardín provisorio mientras se resolvían las cosas de mediano y largo plazo para conseguirse un terreno que a la JUNJI le diera autonomía para construir ahí un jardín para la comunidad de San José. Incluso un arquitecto de la institución se paseaba tomando notas, midiendo las distancias y los metrajes para adaptar la sede de la junta de vecinos en sala de educandos. Más parecía una estrategia de responsabilidad social empresarial que una buena política, pues transcurrido el tiempo, seguimos sin jardín. Y lo que es peor, de parte de JUNJI no nos responden los insistentes mensajes y llamados que hemos hecho a las mismas personas que se comunicaron con nosotros, vinieron y, mirándonos a los ojos, prometieron que seguiría abierto el jardín.