CUANDO EL TURISMO Y LA CACA SE MEZCLAN

Artículo de opinión

(Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)

Alien Carraz 

Escritor, ensayista, comentarista y opinólogo

Dentro de lo señalado por la prensa de San Antonio respecto del Seminario Internacional de Turismo que se realizó en ese puerto el pasado día 20, está la pobre percepción del "experto" que pone como referencia de Pomaire a la grotesca empanada de 1 kilo (que de paso transforma a este monumento culinario chileno en una bazofia para trogloditas). Una imagen decadente de Pomaire, otrora bastión de la artesanía chilena, de la alfarería en greda y arcilla, que está siendo avasallada por el plástico, porque, ahora, incluidos los maceteros, casi todo es de plástico. Como muestra, en ninguna parte de Algarrobo o El Quisco se puede conseguir un macetero de greda.

Lo expuesto por la prensa sobre este seminario es un mezquino resumen de un evento al que concurrí y que me sirvió para ratificar lo que hemos manifestado muchísimas veces: 

-El Turismo es una industria complementaria entre la iniciativa privada y el Estado. Debe ser así porque el resultado del esfuerzo en conjunto es lo que determina no sólo la calidad de los servicios de un balneario como Algarrobo, sino toda la experiencia del turista y también la de sus habitantes. Es decir, mientras los privados crean bienes y servicios, el Estado, en comunión con estas iniciativas, crea y coordina los bienes complementarios: carreteras, accesos, limpieza de playas, carpetas asfálticas o pavimentaciones, estacionamientos, luminarias, seguridad, etc. 

-Invertir en Turismo es Bueno para Todos 

-La Industria del Turismo es un trabajo asociativo 

-Gestión, es la clave del éxito. Y la gestión es un tema netamente técnico. 

-El recurso turístico de un lugar, son los bienes y servicios creados. Es decir, una playa por sí sola, sin gestión ni mantención adecuada, NO es un recurso, porque el turista que la visite (y se vea rodeado de algas o basura, por ejemplo) gestionará negativismo, mala publicidad y se perderá imagen, un bien primordial en relación al patrimonio turístico que se pretende desarrollar, y algo que termina volviéndose irrecuperable por un largo tiempo. 

-La pérdida de imagen afecta de forma importante al patrimonio turístico de un lugar porque termina rompiendo su cadena virtuosa 

-La cadena de valor del Turismo es la experiencia integrada del visitante desde que llega al lugar y parte de regreso. (Si se cayó en un hoyo y tuvo que gastar tiempo y dinero en la reparación de su coche, su experiencia con Algarrobo estará conectada con ese hecho más que con ningún otro, y tendrá muchas dudas de repetir la experiencia aunque le haya ido muy bien con todo lo demás) 

-El producto turístico debe estar adaptado a las necesidades del visitante. (Es decir, debe definirse técnicamente en relación al mercado objetivo) 

Etc.

Sin embargo, y después de la publicación de AD en referencia a que el alcalde le resta importancia a que la mierda flote libremente por las calles de Algarrobo, las posibilidades de hacer florecer el patrimonio turístico y económico de este balneario histórico son más que nulas. Sólo la angustiosa necesidad de los santiaguinos de un lugar con playa para “descansar” que esté a una distancia cómoda (como unos 104.1 kms) permitirá que Algarrobo sostenga sus negocios, alimente a corredores de propiedades e inmobiliarias, mantenga el flujo de las platas que no tienen respaldo ninguno, incremente la fritanga y el reggaetón, multiplique los tacos, redoble el despelote, acreciente el flujo de caca hacia el mar y las calles, duplique los robos y delitos en las casas de los pajarones e inocentes y propietarios de fines de semana que las dejan con su tele, su buen equipo de música, el microondas, el ron, el pisco, el whisky y todas las otras cosas ricas que, ¡obviamente!, pasarán a ser propiedad de los pillos, las ratas humanas que sólo saben robar y que los tienen de caseros.

Lo del alcalde con el concejal es un poema a la insensatez y la incompetencia. La autoridad demuestra una conducta impropia de su envestidura porque expone una argumentación que lo único que logra es poner un manto de duda sobre su propia probidad puesto que desoye una denuncia de un Concejal sobre una empresa que tiene la mierda cubriendo las calles. Y no sólo desestima una realidad grotesca como esa, sino también agrede la demanda del Concejal Colija con un juicio y una acusación incomprensibles: 

Alcalde: Concejal, usted lleva más de un año en el cargo, tiene las actas llenas de estas cosas, que son impresentables, entienda que todo requiere tiempo e inversión, sea más constructivo concejal, impresentable es cuando Ud. interviene en temas que tiene interés acá en el concejo, como juicios, eso es falta a la probidad…

¿Qué habrá querido decir con eso? 

¿Qué estos temas de Esval tienen intereses en el Concejo? ¿Qué la mierda en las calles –a la vista y el olfato de todos- es un juicio? ¿Qué exponerlo es una falta de probidad o algo impresentable? ¿Qué quedarse callado es sinónimo de ser constructivo? 

Cuando el alcalde dijo que “…todo requiere tiempo e inversión”. 

¿O sea que un año con 8 meses no le es suficiente a este señor para siquiera tapar los hoyos de las calles o para establecer un protocolo técnico con la gente de Esval para que la avenida costanera no se llene de mierda a cada rato? 

Nos hubiese gustado saber qué dijo el alcalde cuando el Concejal Colija señaló “Llevo años en esto Alcalde, no de ahora, quiero que se certifique que aguas de la bahía de Algarrobo son las más limpias del litoral…” 

Pareciera evidente que a Esval (¿Y a quién más?) no le gustaría nada que esa certificación se hiciera realidad.

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