El ser profesor y profesora, constituye un proyecto de vida que evidencia la nobleza de quienes optan por esta profesión, cuyo compromiso básico es la formación de personas. Lograr que otros aprendan es la labor más loable y noble del espíritu a la que se puede aspirar.
Invito a todas las fuerzas vivas de la sociedad a avanzar en la valoración del profesor y profesora, no solo en el discurso, sino también en las acciones concretas de resignificación de la tarea docente, de valoración y respeto hacia la labor del profesor y profesora, al servicio del desarrollo de una sociedad nacional con igualdad de oportunidades para todos y todas.
Por ello, en este día tan especial manifestamos nuestra gran admiración y reconocimiento a todos ellos que dedican su vida al servicio de la educación de todas las niñas, niños y jóvenes que viven en nuestro país y particularmente en Algarrobo y nuestro Litoral Central.
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