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martes, 3 de marzo de 2020

EL BIEN COMÚN Y LOS INDIVIDUOS. Opinión

Por Raúl Acevedo M

El sentido común es el menos común de los sentidos repite insistentemente Abelardo un gran matemático amigo mío. Quizá tenga razón. Según como se formó cada sujeto puede determinar, en parte, algunas de sus conductas. La pregunta es ¿por qué nos hacemos adultos sin llegar a aquilatar en su justa dimensión las cosas que afectan a todos? 

El sentido común es un constructo social para operar en la vida como con piloto automático que sustituye la razón lógica en momentos complejos. Es un aporte del conjunto social hacia el individuo para facilitar su subsistencia o evitarle malos ratos. 

¿Por qué pareciera estar en retirada? Tratándose de una herramienta de gran utilidad su presencia masiva debiera verificarse en todas partes, pero no sucede así.
Pareciera que este dilema tiene similar causa que la problemática del bien común. Por qué un número significativo de personas hacen poco y nada por el bien común. El bien común opera a la inversa del sentido común, desde el sujeto hacia el conjunto, a veces a través de instituciones. Dicho sea de paso, también se destruye de la misma manera, por ejemplo mediante la corrupción y/o el abuso de poder. Por eso los casos de corrupción que penetraron estructuras institucionales son tan graves, porque denotan una gran cantidad de individuos actuando en conjunto contra el bien común, contra todos los demás.

La interacción entre sujetos no es lo mismo que la interacción de un sujeto con el todo. En el primer caso las acciones sumadas coinciden con el resultado, en el segundo caso el todo es más que la simple suma de las partes, tal como lo planteó la teoría de sistemas hace 70 años.

Cuando una comunidad o una sociedad toda es llevada hacia un esquema de funcionamiento donde lo único importante es la interacción entre individuos, ocurre el menoscabo de aquello que transforma las partes en un todo vivo, los individuos en comunidad. Se pierde el sentido de ser, el soplo mágico de la vida. Entonces el bien común desaparece, al igual que el sentido común. 

Quien pone la música define qué se baila. Cuando una sociedad ha bailado mucho tiempo la música del emprendimiento individual, de la microeconomía llevada a una doctrina general sin hacer el ensamble dinámico de una integración armónica de las partes para llegar a un todo real, vivo, en esa sociedad prima el irrespeto hacia los demás, el trato indigno para con el prójimo. Por ejemplo, arriban turistas a nuestra ciudad y hacen bulliciosas fiestas hasta altas horas de la madrugada en días de semana, total ellos están de vacaciones y no les importa nada el bienestar de los demás.

Lo doloroso es que a diario encontramos numerosos ejemplos distintos sobre la arremetida de algunos individuos en contra del bien común. ¿Qué hacen nuestras instituciones locales por la preservación y desarrollo del bien común?

Desde la antigüedad el bien común ha sido un tema de estudio, de debate público y de prácticas diversas. En el mundo se le da muchísima más importancia que nosotros. Países con tradiciones políticas de muy diferente colores cultivan el respeto por el bien común con igual intensidad. Nosotros por qué no lo hacemos.
" Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Algarrobo Digital " 

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