Policía de
Investigaciones Metropolitana realizó diversas escuchas telefónicas que los
guiaron hasta residencias de El Quisco y Algarrobo, donde hallaron la gran
cantidad de armas de fuego, las cuales eran comercializadas.
Noticia del Diario "El Líder"
de San Antonio.
Reporteada por Mónica Jorquera
"Es una
cantidad excesiva de armas, con implementos prohibidos (…) como cascos,
escudos, silenciadores. Las municiones son extremadamente numerosas, lo que
constituye que la libertad (de los acusados) sea un peligro para la
sociedad".
Esas fueron
las palabras con las que el juez Daniel Zúñiga ayer determinó que tres sujetos
fueran llevados a la cárcel luego de que les hallaran un verdadero arsenal: la
policía incautó cerca de un centenar de armas de fuego de distinto tipo, más de
17 mil municiones, subametralladoras y escudos balísticos.
Ayer se
realizó la audiencia de control de detención y de formalización de cargos en
contra de cinco adultos. Tres de ellos fueron acusados por la fiscalía del
delito de tráfico de armas luego de una investigación que se extendió por más
de un año.
El fiscal a
cargo del caso, Maximiliano Krause, de la unidad Sistema de Análisis Criminal y
Focos Investigativos (SACFI), detalló cómo la Brigada Antinarcóticos y Contra
el Crimen Organizado (BRIANCO) de la Policía de
Investigaciones Metropolitana realizó diversas escuchas telefónicas que los
guiaron hasta residencias de El Quisco y Algarrobo, donde hallaron la gran
cantidad de armas de fuego, las cuales eran comercializadas.
El fiscal
Krause detalló en la audiencia que en la residencia de uno de los detenidos se
encontraron siete pistolas, un cañón de escopeta, dos fusiles, un silenciador,
una subametralladora con dos cargadores, 7 mil cartuchos, 5 mil 200 municiones
tipo 9 milímetros, mil 495 cartuchos calibre punto 308 y otras mil 200 balas de
alto poder de fuego.
La tarde del
jueves recién pasado la Brianco de Valparaíso llevó a cabo allanamientos
simultáneos en cuatro viviendas, deteniendo a cinco personas.
A tres
detenidos, identificados con las iniciales P.V.G., M.M.P. y J.P.C., se les
formalizaron cargos por tráfico de armas, tenencia ilegal de armas de fuego y
municiones y por el delito de tenencia de elementos de armas de fuego prohibidos,
como silenciadores.
Por su parte,
a los otros dos arrestados se les imputaron cargos por tenencia ilegal de armas
de fuego y tenencia ilegal de municiones.
El Ministerio
Público solicitó para los tres primeros la medida cautelar de prisión preventiva
por considerarlos un peligro para la sociedad, argumentando que los tres están
acusados del crimen de tráfico de armas.
Para
acreditar la existencia del delito y la participación de los acusados, la
fiscalía presentó, entre otros antecedentes, la transcripción de escuchas
telefónicas, en la que uno de los detenidos vendía armas a distintas personas.
Defensa
La defensa de
los imputados escuchó los argumentos del Ministerio Público con atención y de
inmediato rebatió la investigación y presentó su teoría.
El defensor
privado de M.M.P., Luis Giadach, expuso que su cliente se dedica a la caza
deportiva y que por ello mantiene armas en su poder, las cuales están inscritas
debidamente a su nombre, por lo cual descartó la existencia del tráfico de armamento.
"Se
dedica a la cacería. Todas las armas que se le atribuyen por parte de la
policía y del Ministerio Público están inscritas. Toda su vida se ha dedicado a
la caza deportiva, por eso descartamos el delito de tráfico de armas. No son
armas que están ahí para cometer ilícitos, como robos o tráfico. Ellos tienen
armas de fuego porque se dedican a esa actividad lícita (caza)".
En el mismo
tenor, la abogada de la Defensoría Penal Pública Valentina Brunet argumentó que
los otros dos acusados por tráfico de armas también se dedican a la cacería
deportiva y tiro. "Mi representado pertenece a un club de tiro desde
2007", dijo.
Ambos
defensores solicitaron que sus clientes fueran dejados con arresto
domiciliario, porque la prisión preventiva "era excesiva", más
considerando que ninguno de ellos ha estado nunca involucrado en un delito.
Pese a ello,
el juez Daniel Zúñiga determinó dejar a los tres imputados por tráfico de armas
en prisión y a los acusados de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones
con firma semanal.
Además, el
magistrado indicó, ante la teoría presentada por la defensa, que "aunque
tengan la actividad de cazadores, las armas no son todas compatibles con esa
actividad, como los cascos balísticos, escudos y silenciadores".
Decretó que fueran
puestos en prisión por los 120 días en que se fijó la investigación.
Todos fueron
derivados a la cárcel de Valparaíso.
Fuente: Diario El Líder de San Antonio.
Edición 23 de junio 2018. Página # 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario