- Carabinero de
franco intervino y salvó a la víctima cuando era amenazada con un cuchillo.
- El hecho sucedió
en calle Náutica en donde cuatro personas asaltaban a una señora.
- Dos huyeron y dos fueron detenidos, resultando
ser estudiantes menores de edad.
- Fiscalía fijó plazo de investigación 60 día,
los dejó en libertad y prohibición de acercarse a la víctima.
Noticia
del diario El Líder de San Antonio
Reporteada
por Rodrigo Ogalde
Carabinero de
franco intervino y salvó a la víctima cuando era amenazada con un cuchillo. Los
gritos de una mujer, en medio de la noche, alertaron a un carabinero que
caminaba por la calle Vía Náutica en la comuna de Algarrobo.
El policía,
que estaba de franco y se dirigía a la casa de un amigo, no desoyó el llamado
de auxilio de la víctima y corrió para ayudarla. Los hechos ocurrieron a eso de
las 21.30 horas del viernes y se trató, de acuerdo con Carabineros, de un
asalto que terminó con la detención de dos estudiantes
menores de edad (un hombre y una mujer).
Según la
Fiscalía, este atraco ocurrió cuando la afectada transitaba por la calle Vía
Náutica, al llegar a El Arrayán, y fue atacada por cuatro sujetos que se
abalanzaron sobre ella para quitarle su cartera y un teléfono celular.
Ayer, en el
Tribunal de Garantía de San Antonio, el fiscal Fred Silva afirmó que la víctima
"fue abordada por cuatro sujetos, entre ellos los imputados, quienes se
abalanzan sobre ella y la tiran al suelo".
El abogado
del Ministerio Público explicó que el parte policial señala que la adolescente
amenazó con matar a la mujer sino le entrega las especies de valor mientras
otro de los asaltantes le puso un cuchillo en el estómago.
Y aunque la
víctima les pasó sus pertenencias a los jóvenes, este acto fue advertido por el
carabinero de franco que justo caminaba por esa calle. El policía persiguió a
los involucrados en este hecho y pudo detener a la jovencita y su compañero de
andanzas. "Se recuperaron las especies sustraídas y en poder del imputado
se encontró que este mantenía en su pantalón un arma de blanca sin justificar,
razonablemente, su porte".
A raíz de
esta situación, la mujer asaltada sufrió lesiones leves mientras que los
jóvenes fueron entregados a Carabineros de la Tercera Comisaría de Algarrobo;
los dos otros sujetos huyeron y desconoce su paradero.
El fiscal
formalizó a ambos detenidos como autores del delito de robo con violencia, y
además, al hombre le imputó por porte ilegal de arma blanca.
Medidas
Tras escuchar
al fiscal y a la abogada defensora María José San Martín, el juez de turno del
Tribunal de Garantía de San Antonio, Miguel Sáez, determinó que los imputados
deberán ingresar al programa de medidas cautelares de “Arcadia”, que es
supervisado por el Sename, y además para ellos regirá la prohibición
de acercarse a la víctima. El plazo de
investigación fue fijado en 60 días y las dos personas fueron puestas en
libertad.
Fuente: Diario El Líder de San
Antonio. Edición 6 de Mayo 2018. Página # 7
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Dos miradas para un mismo problema, la delincuencia amenaza crecientemente a Algarrobo, nuestros carabineros han tenido grandes éxitos en el combate a este flagelo.
ResponderEliminarSi hablamos que la Municipalidad no tiene idea de cómo administrar un ¡¡Balneario Turístico!! de las proporciones y envergadura de Algarrobo, tenemos que agregar que la Justicia chilena tampoco tiene la menor idea de cómo establecer la distancia y los niveles que separan a un hato de delincuentes de una persona, una mujer, una ciudadana que camina por la calle, que cumple con la ley, que paga sus impuestos y que está –supuestamente- protegida por la Constitución.
ResponderEliminarAsí, los tribunales de justicia y los jueces actúan de una forma absurda, incompetente, desconectada de la proporción del delito; una resolución impropia de quienes tienen a su cargo aplicar justicia en una situación tan evidente que no admite mayores truculencias leguleyas que no sean poner tras las rejas a esos delincuentes violentos, un grupo de matones miserables, oportunistas criminales que coludidos entre 4 amenazan la vida de una mujer indefensa.
¿Qué demonios más debe ocurrirle a una mujer asaltada violentamente para que estos criminales se queden presos?
¿Qué pretenden estos jueces que suceda para que se haga verdaderamente justicia y se aplique una ley cautelar y/o un castigo inmediato que tengan relación con el crimen cometido?
Parece que vivimos instancias donde existe un proteccionismo histérico a los delincuentes con el pretexto de ser menores de edad. ¿Será que los jueces chilenos no tienen acceso a la prensa, no escuchan noticias ni ven la tele ni tienen internet? ¿Será que no saben que los maleantes hace rato están aplicando todos los trucos del crimen a sabiendas que siendo menores de edad la babosa “letra chica” en los códigos de ¿justicia? los amparan como si fuera un seguro anticárcel?
Da tristeza esta confusión que existe y que casi equipara las condiciones de igualdad entre el bien y el mal. Cada día pareciera que no es tan malo ser malo. De hecho, ser muy bueno es casi un acto suicida. Es igual a ser ingenuo o a andar por las calles con cara de felicidad y dando a entender que todo está regio y así transformarse en la víctima ideal de los pillos de porquería que asolan las calles de todas partes.
Los portonazos se suceden como la peste. Las 17.000 casas sin ocupantes de Algarrobo y su periferia son el perfecto caldo de cultivo para las hordas de maleantes que se vienen de otras partes a afincar al lado de sus víctimas.
Los maestros de la construcción cargan el cartel de ser los “sospechosos de siempre”.
Carabineros, no tiene capacidad (dicen), no pesca demasiado estos menesteres “menores” (donde no hay muertos ni víctimas agonizantes) y a lo más, se pega su visita a las carreras, anota cosas en un papel y luego te informa que las posibilidades de recuperar algo son iguales a un imposible.
Vivimos tiempos defectuosos en los que la nobleza es un bien escaso, la palabra de honor es inaceptable (sin aval), los juramentos son como la ropa reversible (es llegar y darse vuelta la chaqueta) y hasta la masculinidad parece ser una opción para gente tosca y peluda, como la femineidad para rubias teñidas tontas y protuberantes.
Entre machos y machas ya no se sabe bien dónde acaba lo primero y empieza lo segundo. Todo es confuso. Ahora, se pregonan los matices y nada es ya tan blanco ni tan negro como anteriormente cuando el que usaba un cuchillo para asaltar a una mujer se iba preso sin más ni más.