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jueves, 15 de junio de 2017

ESTE SÁBADO EN ALGARROBO: “LITERATURA Y TERRITORIO”, MESA DE CONVERSACIÓN, POESÍA Y MIGRACIÓN.

Sábado 17 de junio, a partir de las 16.00 horas, en Casa de la Cultura, Sala Bordemar

Artista invitado el médico, escritor y poeta Jean Jacques Pierre-Paul. Haitiano, radicado en Chile desde hace siete años y tres, viviendo en nuestra Provincia, en Las Cruces.

Jean Jacques  participando en la 4ta.Feria Literaria Las Cruces, Chile, febrero 2016, con sus libros-poemarios: Delirium (poemas para desmitificar el silencio y el infinito) y Voces de mi Voz.

En el diario El Líder de San Antonio de fecha 14 de junio pasado se publica lo siguiente reportaje del periodista Jesús Farías Silva:

EL "POETA ERRANTE" QUE LLEGÓ DESDE HAITÍ HASTA LAS CRUCES PARA CUMPLIR SUS SUEÑOS
Jean Jacques Pierre-Paul arribó hace ocho años a Chile. Los últimos cuatro los ha pasado en el Litoral de los Poetas, un lugar que, según él, debería llamarse "Litoral de la Poesía". También es conocido en la costa por su incansable trabajo como médico.

        El poeta haitiano Jean Jacques Pierre-Paul dice cada frase con seguridad. Están bien pensadas y elaboradas. Hechas, como la poesía misma, para leerlas más de una vez y seguir reflexionando en ellas. Hace cuatro años se radicó en un lugar que ha sido denominado como la cuna de los escritores como él: la provincia de San Antonio o el Litoral de los Poetas, donde ejerce como médico en Las Cruces.

        Aunque la inspiración nace en cualquier lugar, según dice, la geografía sin comparaciones de este rincón chileno lo ha motivado a seguir desarrollando su creación. Esa que, como cuenta, busca despojarse del imperialismo que su país ha sufrido desde hace siglos. Primero, bajo dominio español, luego francés, y más tarde norteamericano. Eso sin contar unas cuantas dictaduras que le costaron la vida a miles de personas.
Pero, a pesar de los problemas, esa nación sigue siendo el lugar donde se forman grandes literatos y profesionales que más tarde recorren el mundo repartiendo sus conocimientos. Jean Jacques es ambas cosas al mismo tiempo.
Llegó a nuestro país hace ocho años. La razón es simple: "Buscaba un país donde tendría ciertas facilidades para integrarme y cumplir algunos sueños, siendo lo más importante una especialidad médica. Como sabía hablar castellano elegí Chile".
Su primer hogar estuvo en Santiago, donde vivió dos años junto a su esposa, también doctora. Después se fueron a Quellón, en la Décima Región, donde trabajaron en un Centro de Salud Familiar.
"Por necesidad de seguir estudiando dejamos la isla y optamos por un lugar no tan lejos de Santiago. Un amigo me indicó que el Litoral Central sería el lugar que estábamos buscando. En Las Cruces llevamos cuatro años", revela.
-¿Cómo ha sido la vida en este lugar?
-Vivir en Las Cruces sigue siendo una experiencia especial, al igual que mi ciudad natal Jacmel, hay un encantamiento poético que otras ciudades no tienen. En vez de "Litoral de los poetas" deberíamos decir "Litoral de poesía". Creo que encuentro en Las Cruces un motivo más para no arrepentirme de haber elegido Chile.
-¿Cuáles son las principales diferencias con Haití? Las autoridades, las tropas de paz chilenas que volvieron desde allá, por ejemplo, han hablado de mucha pobreza y violencia.
-Entre dos países lo normal es que haya diferencias. En cuanto a la política o autoridades podría decir que en ambos países la demagogia y el mesianismo (dar gusto a las masas con la idea de un futuro mejor) se confunden con la democracia. Las desigualdades sociales extremas son el resultado de las avaricias humanas. No tengo una opinión o imagen positiva sobre las tropas chilenas o de otras nacionalidades que estuvieron allá.
-¿Por qué?
-En muchos países (los que representan estas tropas) hay más violencia, más homicidios, más inseguridad que en la isla (…) Creo que estos militares estaban más seguros en Haití que en sus propios países, la mayoría estaba de vacaciones. La presencia de estas tropas ha causado más daños irreparables al país. Es lamentable que Chile fuera parte de este show al estilo americano. Estos militares encuentran todo lo malo del país para justificar su presencia en la isla. En el fondo, saben que estuvieron de vacaciones.
-¿Qué es lo que han visto entonces?
-Han visto un pueblo valiente, que lucha para levantarse. Han visto filas largas de jóvenes para comprar libros de poesía en lanzamientos (…) La única satisfacción que tendrán es que han descubierto que hay otro pueblo con más necesidad que ellos. Y eso debe llenarlos de orgullo, supongo.
Migración
Jean Jacques, médico titulado de la Universidad de La Habana, Cuba, sintió desde pequeño que la poesía era mucho más que un mero conjunto de letras, para él y su pueblo es una herramienta de lucha.
"La poesía para nosotros es más que un arte, es también un arma de combate contra la opresión de todo tipo (…) La poesía, la pintura, la artesanía son partes del esfuerzo cotidiano de sobrevivir en mi pueblo", asegura.
-¿Y cuál es tu "opresión" particular para escribir?
-Leo todos los días poesía porque no soporto el lenguaje del mundo. No escribo porque tengo muchas cosas que decir, escribo porque no entiendo la vida. Escribo porque necesito migrar, necesito dejar de morir. Puedo decir también que soy más lector de poesía que poeta.
-En una entrevista a Urbe Salvaje (una página web de poesía), se definía como "un poeta errante", ¿qué significa eso?
-En realidad el poeta es un ser migrante por esencia. Errante porque me considero un ser migrante más de una vez. Primero, en mi caso, una parte importante de mi vida la pasé en una isla. Lo estimulante de ser isleño es que la insularidad te lleva a muchos viajes imaginarios. Segundo, como poeta, la experiencia de la migración íntima es indispensable. Como dijo David Bustos: "Cada voz migra de su cuerpo, cada cuerpo migra de su voz".
-Pero ya no eres un migrante imaginario…
-Ahora que conozco la migración física, paso a uno real (…) Migrar es exponerse, aceptar ser apuntado. Los estúpidos crean fronteras y los valientes las cruzan.
En mayo pasado, Jean participó en el lanzamiento del Festival Internacional de Poesía (FIP), en Santiago. Allí leyó parte del trabajo que ha recogido en seis libros publicados en Chile y uno en Haití.
-La inmigración es un fenómeno nuevo en Chile, al menos así está considerado, y en San Antonio es cada vez más notorio, ¿qué opina del fenómeno?
-En realidad la migración no es un fenómeno nuevo en Chile (…) Sin el fenómeno migratorio, Chile no existiría. ¿De dónde son los abuelos, bisabuelos y tatarabuelos de los presidentes y personajes más influyentes en la historia de Chile? No creo que hayan nacido en La Araucanía.
-Hay muchos haitianos que han sido maltratados en Chile, ¿qué piensa de eso y cómo ha sido su caso?
-¿Cómo me han tratado? Es simple: soy un miembro más de la sociedad chilena, soy parte de la historia y del futuro de este país. Soy un beneficiario de sus bondades y una víctima de sus atrocidades.
-Y respecto a tus compatriotas…
-El que te trata mal solo por ser extranjero está demostrando que tiene un problema consigo mismo. La mayoría de la gente no se trata bien entre ellos. No es extraño que ocurra con alguien que ellos consideran como una amenaza.
-A propósito de lo mismo, al principio hablamos de sus sueños, ¿qué pasó con ellos?
-Cuando una persona migra a otro país, trae una maleta llena de sueños. Tiene que luchar para que valga la esperanza de migrar. Es exponerse a ser apuntado, a ser atacado. Eso es parte de la aventura. Se necesita de mucha fuerza, resiliencia, esperanza, para lograr un espacio en una cultura construida sobre el miedo del otro. He comprobado que se puede.
(En creole) "Kembe la! Pa lage. Rèv ou se san ou. Lite pou li, Lite pou lavi w ka fleri. Nan chak kwen nan lavi a wap jwen yon rezon pou pa sispan lite pa sispan mache jiskaske solèy la leve pou tout moun". ("La vida consiste en caminar, pisar un abismo y seguir caminando")






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