miércoles, 11 de junio de 2025

ALERTA DE VIENTO MODERADO A FUERTE EN EL LITORAL CENTRAL

La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) emitió una Alerta por VientoModerado a Fuerte que afectará a la zona centro y centro sur del país durante esta semana.

Según explica la entidad, este fenómeno se producirá debido a un “jet de bajo nivel asociado a paso de sistema frontal”, que se registrará desde este miércoles 11 de junio en distintas partes del país.

De hecho, producto del temporal que ha sido pronosticado para estos días, el Servicio Nacional de Prevención y respuesta ante Desastres  (Senapred) mantiene activas 6 “alertas tempranas preventivas por evento meteorológico” por las condiciones que podrían presentarse.


Regiones afectadas por la Alerta por Viento

De acuerdo con la DMC, este evento pronosticado estará vigente desde la tarde del miércoles 11 hasta la madrugada del jueves 12 de junio de 2025.

Dependiendo de la zona, este evento afectará principalmente a la cordillera de la costa, el valle y la precordillera, aunque hay sectores, como en la región de Valparaíso, donde los efectos también se manifestarán en el litoral y en los valles precordilleranos.

En ese sentido, la Dirección Meteorológica de Chile detalló que el fenómeno se presentará en las regiones de Valparaíso, Metropolitana,  O’Higgins, Maule, Ñuble y Bío Bío.

A la vez, las rachas de viento pronosticadas oscilan con velocidades de 50 a 80 km/h, según el territorio y zona determinada.

La DMC acompañó esta Alerta por Viento con un listado de los montos de rachas de viento que se registrarían en cada una de las 6 regiones afectadas.






martes, 10 de junio de 2025

ATENCIÓN! AVISO DE MAREJADAS PARA TODO EL PAÍS

El Centro Meteorológico Marítimo
de Valparaíso emitió un Aviso de
Marejadas, que se desarrollarán en las costas chilenas entre el miércoles 11 y el domingo 15 de junio. 

De acuerdo al informe, el fenómeno se presentará desde el Golfo de Penas (Aysén) hasta Arica, incluyendo al Archipiélago Juan Fernández. En ese sentido, apuntan que las marejadas serán en dirección suroeste.El aviso calza con un sistema frontal que afectará a gran parte del país entre fines del martes 10 y la madrugada del viernes 13 de junio, abarcando el territorio entre la región de Coquimbo y Aysén.

 Sobre esa línea, el jefe del Centro Meteorológico Marítimo de Valparaíso, capitán de Corbeta, Felipe Rifo Espósito, afirmó que este evento ocurrirá “debido a un activo sistema frontal que afectará el sector sur del país”, añadiendo que las marejadas generarán “oleaje con rompiente en bahías abiertas a esa dirección (suroeste)”. 


En Algarrobo, se sentirá con mayor intensidad desde la tarde del miércoles 11 hasta el viernes 13 de junio. 


Junto con esta información, la Autoridad Marítima llamó a la ciudadanía a actuar con prudencia y cautela, respetar las normas de seguridad establecidas, evitar el tránsito por sectores rocosos, no ingresar al mar, así como no desarrollar actividades náuticas y deportivas sin la debida autorización.




lunes, 9 de junio de 2025

EL ECLIPSE DE LO HUMANO: LA VIDA COMO PRODUCTO

 Por Juan Carlos Aguilera

Desde hace décadas, el progresismo ha dejado de concebir la vida como un don para transformarla en un artefacto desechable. La noción de vida, otrora entendida como un don, ha sido domesticada por los nuevos ingenieros sociales del progresismo. En esta operación, el pensamiento de Michel Foucault ha sido decisivo, especialmente su lectura de la biopolítica en La volonté de savoir, primer volumen de L’histoire de la sexualité. Allí, Foucault desarrolla una tesis tan lúcida como corrosiva: el poder moderno ya no se ejerce matando, sino administrando la vida.

Uno de los grandes instrumentos del poder desde el siglo XVIII ha sido la medicalización de los comportamientos, los cuerpos, las poblaciones” (La volonté de savoir, p. 184). “El poder tomó a su cargo la vida. Más que el derecho a hacer morir, ejerció el poder de hacer vivir” (ibid., p. 188).


La soberanía clásica cede paso a un poder capilar, técnico, que no prohíbe, sino que regula. La vida es fragmentada en saberes, números y políticas públicas. Y como el propio Foucault dirá en otro texto:

“La vida no puede ser pensada como simple dato natural, sino como resultado de prácticas discursivas y técnicas científicas que la hacen aparecer como objeto de saber y campo de intervención” (La vie: l’expérience et la science, p. 19).


En el Chile del siglo XXI, esta lógica ha sido asumida con fervor casi religioso por los gobiernos de la izquierda refundacional, en especial los de Michelle Bachelet y su heredero ideológico, el Frente Amplio. Ambos proyectos comparten una idea de la vida profundamente marcada por este paradigma: la vida debe ser subordinada a los procedimientos del deseo y de la autodeterminación. Basta revisar los pilares del segundo gobierno de Bachelet —aborto en tres causales, ley de identidad de género, educación sexual integral— para advertir la matriz común: no se trata de custodiar lo humano, sino de rediseñarlo.

 Foucault, claro está, no escribió textos para legislar en Valparaíso, pero su influencia es visible en el modo en que el progresismo chileno ha entendido el cuerpo, la sexualidad y la vida. La persona ya no nace en una comunidad de vida y amor, sino que es producido por dispositivos normativos.

“La vida no puede ser pensada como simple dato natural, sino como resultado de prácticas discursivas y técnicas científicas que la hacen aparecer como objeto de saber y campo de intervención” (La vie: l’expérience et la science, p. 19).

En efecto, la vida ya no es el fundamento, sino el efecto de una red de saberes y controles. El poder, al medicalizar la existencia, produce individuos administrables, identidades flotantes, cuerpos gobernables.


El progresismo chileno ha profundizado este modelo con una lógica aún más radical. Ya no se trata solo de administrar la vida, sino de desarraigarla. La educación no transmite, deconstruye. La salud no cura, afirma identidades. La política no gobierna, redime. En nombre de una “vida digna”, se ha vaciado toda noción objetiva de dignidad. ¿Quién define lo digno? El sujeto, moldeado por el Estado como consumidor de derechos, desligado de toda verdad y de todo deber.


Así, la vida se convierte en una hoja en blanco. Pero una hoja en blanco necesita un redactor. Y es ahí donde el Estado se vuelve tutor total: redacta, edita y corrige. Al mismo tiempo que proclama la autonomía del sujeto, lo sujeta a una malla densa de protocolos, comisiones y políticas públicas. Foucault lo advirtió con precisión:

“Se está instaurando una política que define lo que debe ser una vida normal, un cuerpo sano, una sexualidad aceptable” (La volonté de savoir, p. 181).

Y cuando la regulación se disfraza de libertad, asistimos al más sutil de los autoritarismos.

 

Aquí aparece la crítica profunda de Vittorio Possenti, amigo del Club Polites, quien en su obra La rivoluzione biopolitica. La fatale alleanza tra materialismo e técnica cuestiona la ambigüedad ética del concepto foucaultiano de biopolítica. Si el poder moderno asume como función central el control de la vida —dice Possenti—, ¿cuál es entonces el criterio para distinguir entre gobierno legítimo y manipulación tecnocrática? La neutralidad foucaultiana, afirma Possenti, termina legitimando cualquier forma de intervención estatal sobre el cuerpo.

“La vida se convierte en materia de decisiones políticas sin referencia a una verdad sobre el hombre; y sin esa verdad, la biopolítica degenera fácilmente en tanatopolítica”.

Y en otro pasaje:

Foucault ha contribuido a describir con fuerza la nueva forma de dominio, pero no nos da criterios para juzgarla ni para resistirla”.


En efecto, la crítica de Possenti apunta a que el análisis foucaultiano,
aunque agudo en su descripción del poder, carece de horizonte normativo. El poder “produce” sujetos, pero ¿con qué fin? ¿Con qué límite? Cuando todo se reduce a relaciones de fuerza, incluso la vida pierde su inviolabilidad. Lo que se pretendía emancipador termina legitimando nuevas formas de intervención sobre lo más íntimo.


En Chile, esta biopolítica sin alma se ha institucionalizado en nombre de los derechos: aborto, eutanasia, identidad de género infantil, reproducción asistida sin criterios, etc. La vida se vuelve negociable. Lo humano, disoluble. La biopolítica, sin corrección ética ni metafísica, se transforma en biogestión. Como lo resume Possenti:

La biopolítica necesita una metafísica de la vida; sin ella, solo queda administración del cuerpo según las conveniencias del poder” .


El drama es que esta concepción termina por erosionar las bases mismas de la vida humana en sociedad: la familia, la transmisión cultural, la diferencia sexual, la gratuidad del nacer. En el Chile refundacional, el aborto es celebrado como derecho y la maternidad como carga, la filiación es un “constructo” y el vínculo con los padres una convención revisable. Como si la vida humana fuese una función del lenguaje, no una realidad anterior a todo discurso.


En el fondo, el progresismo chileno ha adoptado una visión escindida de la vida: separada de la naturaleza, de la comunidad, de la trascendencia. El resultado es una vida sin raíces, sin límite y, finalmente, sin sentido.

 

En su intento por liberarla de toda determinación, la ha dejado vacía. Lo que se presenta como emancipación no es más que abandono.


Frente a este panorama, urge recuperar una visión de la vida que no dependa de su utilidad, planificación, reconocimiento estatal, o deseo, sino su carácter sagrado y gratuito. La vida no es objeto, ni proyecto del estado, ni identitarismo subjetivo. No se funda, se acoge. La vida es anterior a todo proyecto y a todo gobierno. Pues, la vida es un don, y custodiarla es el primer deber de toda política verdaderamente humana, respecto de los falsos humanismos que, en nombre de la libertad, reducen al hombre a un expediente.

 

viernes, 6 de junio de 2025

INICIAN TRABAJOS DE CONSTRUCCIÓN DEL BORDE COSTERO EN ALGARROBO

Una inversión de 2 mil 453 millones 298 mil 2 pesos, es la
realizada por el ministerio de Obras Públicas, a través de la dirección de Obras Portuarias, para la construcción del muro definitivo del borde costero de Algarrobo, el que fue gravemente dañado en diciembre pasado, por las altas marejadas.

El Seremi de Obras Públicas, Dennys Mendoza Castillo, junto a la delegada presidencial de San Antonio, Carolina Quinteros Urquieta; al alcalde de Algarrobo, Marco Antonio González y al director regional de Obras Portuarias, Edgardo Hevia, dieron inicio a la obra que reemplazará a la estructura provisoria, la que ha permitido el normal funcionamiento del paseo y la actividad comercial del lugar.

La nueva estructura contempla la restitución de la canalización, postes, luminarias del sistema de alumbrado público y barandas de protección. 

La delegada presidencial felicitó al alcalde, al seremi de Obras Públicas y al director de Obras Portuarias, “por haber facilitado todos mecanismos para realizar de manera rápida esta obra y habilitar prontamente esta área comercial para que esté disponible y sea segura para los vecinos, comerciantes y turistas”.

Asimismo, el seremi de Obras Públicas expreso que: “esta obra tiene como objetivo reforzar todo el borde costero con un muro con un estándar distinto, que va a cambiar considerablemente el sector, además de todo el pavimento donde se transita y el cambio de las luminarias, postes, canalizaciones; lo que mejorará considerablemente el alumbrado en este lugar. Estamos iniciado esta obra, que son más o menos 2 mil 400 millones de pesos, en un horizonte de 300 días de ejecución, que ojalá cumpla con los estándares y con lo que la comunidad desea.”

En tanto, el alcalde de González agradeció la celeridad, por parte de las autoridades gubernamentales, ya que en seis meses se logró la licitación: “Estamos felices y hago un llamado a nuestros comerciantes y emprendedores para que tengan un poco de paciencia, vamos a trabajar de la juntos; esto permitirá que el público tenga acceso a las galerías comerciales donde hay más de 300 locatarios, que no verán disminuida su actividad comercial, gracias a esta obra”. 

Se espera que los trabajos estén terminados antes del plazo estipulado, para no afectar la actividad turística y comercial en Algarrobo.

jueves, 5 de junio de 2025

SEREMI DE ENERGÍA INFORMA NUEVA CONVOCATORIA PARA EL SUBSIDIO ELÉCTRICO

El plazo de postulación y actualización de datos para acceder a este beneficio destinado a las familias más vulnerables de nuestro país se extenderá desde el 30 de junio al 15 de julio de 2025.Esta nueva convocatoria toma en cuenta el calendario de tramitación del proyecto de ley que amplía la cobertura de este aporte que actualmente se encuentra en su segundo trámite legislativo en el Senado.

La secretaria regional Ministerial de Energía de la región de Valparaíso, Anastassia Ottone, informó que la nueva convocatoria para postular o actualizar datos para obtener el subsidio eléctrico se realizará entre el lunes 30 de junio y el martes 15 de julio de 2025.

El proceso, que estaba programado originalmente para abril de este año, sufrió un retraso producto de la demora en la discusión del proyecto de ley que busca ampliar la cobertura de este beneficio y que actualmente se encuentra en su segundo trámite legislativo en el Senado.

La plataforma de postulación será www.subsidioelectrico.cl y estará habilitada para que nuevos usuarios residenciales pertenecientes a hogares dentro del 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares (RSH) del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) postulen al beneficio y también para que aquello que ya obtuvieron el beneficio en el proceso anterior, puedan actualizar información como, por ejemplo, cambiar su número de cliente.

“Aquellos hogares que actualmente reciben el beneficio, un total de 187,334 a nivel regional, mantendrán el subsidio eléctrico durante el segundo semestre de 2025, siempre que cumplan con los requisitos de pertenecer al 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares y tengan sus cuentas eléctricas al día”, señaló la seremi de Energía, Anastassia Ottone.

Además, agregó “hago un llamado a la comunidad para que esté atenta a la apertura de la nueva inscripción y tenga a mano su clave única y número de cliente de su cuenta de luz. Al igual que en las convocatorias anteriores, estaremos difundiendo información y realizando operativos en terreno en todas las provincias de la región de Valparaíso”.


Proyecto de ley

Junto con ampliar la cobertura del subsidio, el proyecto de ley también contempla entregar un beneficio adicional a pacientes electrodependientes desde los actuales 50 kWh a 200 kWh mensuales y entregar un beneficio adicional a los hogares pertenecientes a sistemas medianos en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

La iniciativa, además, pretende reducir las tarifas eléctricas para MiPymes y Servicios Sanitarios Rurales mediante la creación de bolsas de precio preferente de energía y propone utilizar los eventuales excedentes que se generen para financiar un plan de instalación de paneles solares comunitarios dirigido a familias de clase media con el objetivo de disminuir sus cuentas de luz.

miércoles, 4 de junio de 2025

PRESIDENTE BORIC ENTRE LA SOFÍSTICA Y LA EMOCIÓN: LAS VIOLETAS FLOREZCAN AL CAMINAR

Por Juan Carlos Aguilera.

El presidente Boric se presentó el 1 de junio con la prestancia de quien ha aprendido a ocupar el escenario sin ceder su papel ideológico. Fue un discurso largo, cuidado en sus formas, emocional en su tono y ambiguo en su fondo. Una vez más, el jefe de Estado utilizó su herramienta más eficaz: la palabra, como instrumento de influencia. El arte del discurso –que los griegos llamaron rhetoriké– brilló con destellos que merecen análisis, no sólo político, sino también filosófico.

En su Retórica, Aristóteles distingue tres modos fundamentales de persuasión: logos (la lógica del discurso), ethos (la autoridad moral del hablante) y pathos (la emoción que despierta en su audiencia). La eficacia del orador radica en conjugar estos elementos para mover a la acción, al asentimiento o al aplauso.


Logos: la razón segmentada

En el plano del logos, el discurso presidencial se sostuvo sobre un conjunto de cifras, indicadores y ejemplos puntuales: aumento del salario mínimo, cobertura de salud mental, reducción de jornada laboral, ejecución presupuestaria en regiones. Sin embargo, estos datos fueron presentados de manera descontextualizada, fragmentaria, con evidente omisión de aquellos que podrían poner en entredicho el relato: inflación persistente, cifras de víctimas por delincuencia y narcotráfico, caída de la inversión extranjera, pérdida de confianza empresarial, aumento del desempleo y el escándalo de las fundaciones y las licencias fraudulentas que han convertido al estado en botín.

La razón aquí es instrumental, parcial, estratégica. Es el logos del sofista que sabe manipular los argumentos, no para buscar la verdad, sino para sostener la fachada de verosimilitud. Platón retrató al sofista como aquel que cambia la opinión, no con sabiduría, sino con destreza lingüística. El presidente no miente abiertamente, pero construye un universo narrativo en el que los fracasos desaparecen del campo semántico.

Su logos no es el de la verdad demostrada, sino el de la falacia administrada.


Ethos: la erosión del carácter

En cuanto al ethos, el presidente proyecta una figura dividida. Por un lado, intenta consolidar una imagen de jefe de estado responsable, sensible a los dolores del país, institucionalmente sobrio. Por otro, no logra desprenderse del ethos conflictivo que lo caracterizó como parlamentario beligerante. Su tránsito desde la protesta al orden no ha ido acompañado de un reconocimiento claro de sus errores pasados, sino de una justificación persistente de la revuelta como origen del nuevo Chile.

La credibilidad de su ethos se ve minada por la memoria: el diputado que justificaba la violencia como "expresión legítima del malestar", que alababa a los "presos políticos del estallido", que enfrentó y deshonró a carabineros, que justificó el narcoterrorismo en la Araucanía, que declaró no creer en los acuerdos de la transición. Hoy habla como presidente, pero con el alma del dirigente estudiantil y el diputado que todavía se niega a pedir perdón por los incendios simbólicos y reales que promovió con sus palabras.

Su evolución no es renuncia: es mutación estratégica. El diputado Boric que justificaba el desorden callejero ahora lo llama “malestar legítimo con episodios lamentables”. El que relativizaba la violencia, ahora la denuncia... sin perseguirla. El que criticaba el orden institucional, hoy lo invoca, aunque lo ataca cuando le resulta incómodo. Es el mismo hombre, con otras palabras. En este sentido, resulta un modelo acabado del sofista contemporáneo.

Así, también, se manifiesta el demagogo, no el tirano. El que no impone por la fuerza, pero desliza por la palabra. El que conmueve más que convence, para esto necesitaría razones. El que invoca el bien común mientras impone su propio diseño de lo que “el pueblo” necesita. Es el arte del sofista moderno, ahora vestido de institucionalidad.

 Y, sin embargo, la memoria no olvida. El estudiante antisistema, Gabriel Boric, que llamaba a tomarse las universidades, que celebraba la revuelta, que llamaba a desconocer las “lógicas de transición”, no ha desaparecido. Solo ha mutado estratégicamente. La revolución, aunque frustrada en las urnas, avanza por resoluciones. No se ha rendido: se ha adaptado.

Por tales razones, el presidente no posee autoridad real, considerada como el saber socialmente reconocido. Al parecer, la credibilidad y el prestigio, que se fundamentan como criterio último en la confianza, están ausentes en el ethos del presidente.


Pathos: el gobierno de las pasiones

Donde el discurso presidencial alcanza su mayor eficacia es en el pathos. La apelación a los sentimientos fue constante y cuidadosamente calculada. El relato de mujeres cuidadoras, niños con problemas de salud mental, jóvenes con movilidad reducida, pueblos originarios en lucha por reconocimiento o los rostros de niños con TDAH que, gracias al Estado, ahora son cuidados.

El lenguaje está tejido para provocar compasión, identificación, ternura. La emoción reemplaza a la argumentación.

En términos de la retórica clásica, el presidente activa pasiones fundamentales: la indignación contra la injusticia, el miedo frente al retroceso político, la esperanza en una patria redimida, y también el orgullo colectivo por los supuestos avances sociales. Pero lo hace sin distinguir entre las emociones legítimas y las manipuladas. La pasión no se ordena al bien común, sino al consenso emocional momentáneo. Al referirse a la transformación de Punta Peuco en un penal común, el presidente Boric no solo ejecuta una decisión política: lanza una proclama ideológica. Sabe que divide, que duele, que no suma votos, pero envía un mensaje a su tribuna. Lo mismo ocurre con su insistencia en el aborto legal hasta las 14 semanas, o con su defensa del proceso constituyente fallido: gobierna con la pluma del Ejecutivo y la voz de la emoción que manipula y ejerce violencia sin armas, pero igualmente letal.

No hay en el discurso una configuración ética de las pasiones como propone el pensamiento político clásico, donde éstas son integradas a la razón y orientadas hacia el bien. En su lugar, el presidente moviliza pasiones desordenadas que desconfían del orden existente, y que legitiman su política del decreto como la única vía para avanzar, dada la “intransigencia” del Congreso. Es el pathos del resentimiento moralizado, del dolor convertido en bandera.


El sofista y el demagogo

Este ejercicio discursivo responde a dos figuras clásicas del  pensamiento  político  griego:  el sofista y el demagogo. El primero, según Platón, es el que vende sabiduría aparente, el que convierte el lenguaje en arma de seducción. El segundo, según Aristóteles, es el que halaga a las masas para obtener poder, aun a costa de dividir la ciudad.

El presidente se ubica en la confluencia de ambos. Su discurso está más cerca del artificio sofístico que de la deliberación racional. No convoca a la virtud ni al deber, sino a la identidad herida y al derecho emocional. Y como demagogo, sitúa al pueblo en contra de las instituciones que no le obedecen. En vez de gobernar con el Congreso, lo sortea. En lugar de configurar acuerdos, los denuncia como herencias conservadoras, por mucho que recurra al término acuerdo o consenso pero vacío de contenido y convicción real.

En su relato, los que no lo apoyan son “quienes temen perder sus privilegios”, “los defensores del modelo”, “los que quieren un Chile para pocos”. El pueblo es uno, puro, inmaculado; sus opositores, egoístas, oscuros, reaccionarios. Esa visión binaria, tan peligrosa como efectiva, es el núcleo de la demagogia clásica y también contemporánea.


La revolución por otras vías

El presidente ha comprendido que su programa ideológico no tiene cabida en el Congreso. Pero en vez de    corregir, redobla la apuesta. Ha recurrido sistemáticamente a decretos, convenios administrativos, modificaciones    reglamentarias, e incluso reinterpretaciones jurídicas para avanzar su agenda de género, identidad, memoria, medioambiente y redefinición del Estado. No se trata de gobernar con la ley, sino de modelar la ley desde el poder ejecutivo. El uso de la palabra pública, entonces, no es una rendición de cuentas al país, sino una actualización performativa de la revolución. No necesita balas ni barricadas: tiene decretos y discursos. La constitución política rechazada por la ciudadanía vive en forma de programa, y el programa vive en forma de discurso.

Chile escuchó un discurso. Pero en el trasfondo, lo que se proyectó fue una ideología. Una que no admite correcciones de fondo, sino ajustes de forma. Porque cuando se gobierna con minoría pero se predica como mayoría, el discurso se vuelve la principal arma. En ese sentido, la palabra reemplaza a la ley. La emoción a la razón. Y el decreto a la deliberación, son las violetas que florecen al andar.







martes, 3 de junio de 2025

OPINIÓN: ES ESPERANZA POLÍTICA

Por Patricio Mansilla Potocnjak.

Por ningún motivo enredar más las cosas, pero debemos admitir que en la situación política en que estamos en el país nos ha llevado a la sensación, basada en hechos reales, de inseguridad. Inseguridad en educación, inseguridad en salud, inseguridad económica, inseguridad laboral, inseguridad en justicia, inseguridad social, inseguridad en soberanía, inseguridad de vivir en paz. Cuestiones que no pueden ser más importantes para la vida normal y feliz de todos. La sensatez nos indica que este lio no nace por sí solo, sino por la irrupción de algo nuevo que se quiere “imponer” sobre nuestra cultura y estilos de vida que hemos producido en el país, nosotros, los chilenos, por muchos años. Se “impone” porque se ha demostrado en hechos reales muy extraños que han ocurrido desde hace cinco años y siguen ocurriendo en un país ordenado como el nuestro y que nadie en su sano juicio lo hubiese buscado. Ante esto es de imaginar pensar, ¿será para mejor o peor o no vale la pena? y de ahí nace la esperanza política actual, eso es nuevo, porque nos “damos cuenta” en que hay algo serio que nos está afectando de manera muy persistente. Estábamos acostumbrados a tener esperanzas de otro tipo, pero no enfocada en política con tanta notoriedad. Esta irrupción es claro quienes las están impulsando y la esperanza política actual consiste en el deseo que esto termine para alcanzar nuevamente la seguridad anhelada. Tiene asidero ante la expectativa de que hay factibles y claras propuestas desde todos los ámbitos políticos posibles en las elecciones que vienen, algunas profundizando la irrupción y otras frenando la irrupción, esto da cierta tranquilidad a las personas. Hay optimismo en que se logre cumplir ese deseo.

Pero hay cierto grado de incertidumbre, porque entre las opciones, determinar cuál es el camino “correcto” o dice la verdad es un acto difícil y con riesgo de elegir: actitudes absurdas o propuestas políticas que no funcionan, elegir propuestas que van en contra de los propios intereses o el uso de la mentira o las mismas políticas, pero camufladas que nos obliguen a seguir en lo mismo. De algo hay que estar seguros, la esperanza solo la puede ofrecer Jesús, ningún ser humano o propuesta puede, y si lo hace estaría manipulando la necesidad de mejorar la realidad actual del país. ¿Cómo actuar ante una legitima esperanza se cumpla? Dos acciones: recordar la razón de la esperanza, y dejar de usar la “estupidez “como forma de actuar para tomar la decisión, que suele estar en personas inteligentes también. (Estupidez: forma de actuar, pensar o comportarse que puede ser irracional. dañina o poco efectiva). 


pamansill@gmail.com

UNCO ALGARROBO INVITA A SEGUNDO CONVERSATORIO POR PLAN REGULADOR

Estimados miembros de la comunidad algarrobina:

 

Habiéndose terminado el trabajo preliminar, que explicó en detalle, que los instrumentos de planificación territorial dependientes de la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC) son instrumentos de planificación urbana que sólo están orientados al desarrollo económico de la comuna. 

Habiendo aclarado lo que es y que parte de la comuna considera un Plan Regulador Comunal (PRC) y habiendo expuesto en detalle cuales son los componentes de un PRC.

Comenzaremos el trabajo participativo para definir una propuesta de PRC orientada a satisfacer los requerimientos ambientales, sociales y económicos para un buen desarrollo futuro de nuestra comuna.

Para esto formaremos grupos de trabajo, los que posteriormente expondrán sus resultados, para finalizar el conversatorio con un producto común

 

Los esperamos

 

Francisco Matta Iturra

Presidente

Sandra Vega Fredes

Secretaria

Carlos Mujica Araya

Tesorero

Ernesto Ortiz Ananias
Asesor Ambiental