El valor patrimonial de este sector es de primera magnitud y así lo han entendido varios de los actuales propietarios. Hace algo más de diez años, el inmueble donde funcionó el antiguo "Hotel Carrera" se encontraba en pésimas condiciones; su actual dueño le aplicó un impecable trabajo de remodelación, que hoy lo hace resaltar como uno de los puntos arquitectónicos más sobresalientes de la ciudad. Caso similar el de la hermosa propiedad colidante, que perteneciera a Demetrio Vergara -de 1860-, que hoy luce espléndida. En ambas, se han reestucado de las fachadas, recuperando su color rojo colonial, conservándose las maderas de ventanas y puertas y, además, manteniéndose la techumbre de tejas.
Resulta lamentable que el único segmento que desentona en este sector del casco histórico sea el que corresponde a la actual Casa de la Cultura municipal. Parece un insólito contrasentido, pero es éste, el inmueble donde además funcionó la primera escuela de la comuna, el que luce en un estado calamitoso, el que se acentúa al contrastarse con las propiedades vecinas. Fachada en mal estado -grietas, manchas, parches de pintura-, balcón de madera deteriorado, acceso con puerta y cerámicos del piso en estado deplorable. Incluso, conserva en la parte baja de su fachada el horrible y chillón color amarillo predominante hasta hace más o menos una década. Llama la atención que quizá el único sector de este patrimonial inmueble que ha sido refaccionado en los últimos años, su techo, lo haya sido para reemplazar las tejas originales por planchas "imitación tejas".
En síntesis, el actual estado del inmueble de la Casa de la Cultura representa un vergonzoso punto negro dentro del hermoso y mayoritariamente bien conservado "casco histórico " de Algarrobo.
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