BOLETÍN LITERARIO N° 234: Selección de párrafos. SECCIÓN LITERARIA – “EL INFARTO DEL ALMA”. Paz Errázuriz y Diamela Eltit

Para quienes gustan de la buena literatura

Boletín literario preparado por Eduardo Trucco B. (*) en el cual ofrece una selección de párrafos, invitando a compartirlos y comentar.

“EL INFARTO DEL ALMA”. Paz Errázuriz y Diamela Eltit. Ocho Libros editores, Impreso en Chile, 2010. Paz Errázuriz aporta las fotografías; Diamela Eltit, aporta los textos, la palabra. (Queda la impresión que hay textos cuyos autores son los “internos” o asilados.) Una obra difícil, intensa, dolorosa. El origen de la obra: Paz y Diamela se dirigen al sanatorio (agosto de 1992) – después convertido en psiquiátrico – del pueblo de Putaendo. A Paz ya la conocen; ha tomado muchas fotos a los residentes. Para Diamela es su primera visita. Uno de los temas principales: en ese entorno, con y en esas personas hay amor, hay mucho enamoramiento. Cada capítulo tiene una sección titulada “El infarto del alma”: es el texto con tono de ensayo. [Hemos tenido que extraer párrafos de su contexto, para no distraernos en lo que pudiera ser secundario, frente a lo principal, lo profundo y dramático de lo transcrito. Esperamos, muy sinceramente, haber respetado – en toda la medida posible – la intención, fuerza y belleza del texto original.] En la contraportada, estas palabras de Javier Edwards R., publicadas en El Mercurio del 22-1-1995: “Relato breve, ensayo, poesía y fotografía se unen en un texto inquietante, que explora lenguajes imposibles para penetrar el mundo de la locura.” [En internet se encuentra un interesante ensayo sobre esta obra, escrito por Gloria Medina-Sancho, publicado en la Revista Iberoamericana, N° 210, enero-marzo de 2005]

SELECCIÓN DE PÁRRAFOS:

  1. ¿Has visto mi rostro en alguno de tus sueños? Pág. 5.

  2. A dos horas de Santiago la construcción me parece demasiado urbana, como si un pedazo de ciudad se hubiera fugado – a la manera de una fuga sicótica – para formar de manera solitaria una escena sorprendente. Pág. 9.

  3. …debo disimular la profunda conmoción que me provoca la precariedad de sus destinos.

  4. La tía que les toma fotografías que prueban, aun frente a ellos mismos, que están vivos, que después de todo conservan un pedacito de ser… Pág. 10.  (1)

  5. Se alimentan, se cuidan. Se alimentan un poquito y se cuidan como pueden… Pág. 15.

  6. Ellos están viviendo una extraordinaria historia de amor encerrados en el hospital…

  7. ¿Cuál es el lenguaje de este amor?, me pregunto cuando los observo, pues ni palabras completas tienen, sólo poseen acaso el extravío de una sílaba terriblemente fracturada. Entonces, ¿en qué acuerdo?, ¿desde cuál instante?, ¿qué estética amorosa los moviliza? Pág. 16.

  8. Nos esperan y lo que realmente esperan es el lente de Paz Errázuriz para que los capture en sus únicos momentos sagrados. Pág.21.

  9. Me han regalado dos naranjas desgajadas de un impresionante código de honor que intenta por todos los medios evitar la última humillación corporal: erradicar el hambre.

10. El único mundo posible es aquel que comparto contigo. Mi piel pierde su sentido si no la califica tu mano. Pág. 29.

11. Desde que se inició la última estación, la noche se encuclilla y el día se curva. Pág. 31.

12. La amplitud de la constitución somática de la mujer porta el deseo posible de un paraíso… Pág.  37.

13. Abrirse al asombro imposible de la infinitud del deseo recortado contra la dolorosa finitud del cuerpo. Pág. 39.

14. La forma de la locura es su tendencia a fundirse, a confundirse con el otro. Pág. 40.

15. “¿Quién soy yo cuando me he perdido en ti?”

16. La pasión por el otro es una forma de confinamiento. Cuando estalla la pasión se rompen las cadenas de la responsabilidad. Pág. 43.

17. El sujeto, expropiado de sí, dona su voluntad y se transforma en un jeroglífico, en un territorio cifrado pues se convierte en el síntoma de una agitada metáfora amorosa.

18. Ellos se sostienen en estado insaciable, se rozan en medio de un hambre de amor que se vislumbra como interminable. Pág. 44.

19. Y porque ellos no son, es que afrontan la pena de reclusión que rodea a sus cuerpos.

20. Cultivan su lirismo para mantener la última ausencia, la más alta renuncia como es la pérdida de ellos mismos. Pág. 47.

21. La oscuridad es menos real que tu silencio. Pág. 51.

22. Hoy la vida se ofrece con avidez ante mi vista. Pág. 52.

23. Juana es, quizás, la única rebelde visible del edificio público. Juana, tal vez, no está loca. Pág. 57.

24. Estoy agotada de tanto pensarte. Pág. 63.

25. …a la manera de los santuarios o los templos, propician una purificación corporal sólo posible bajo la forma del confinamiento.

26. El cuerpo romántico es el gran contorno poético requerido por la sociedad del diecinueve y de la primera mitad del siglo veinte… Pág. 64.

27. Este enfermo adquiere el estatuto de lo sagrado, la leyenda que ocasiona el rito de morir levemente, finamente, con estilo. Pág. 67.

28. El amor se consume en ensayos efímeros que no consiguen cautivar un modelo… Pág. 68.

29. Al borde de la cordillera (donde los senderos se estrechan, donde el límite geográfico se torna decisivo),

30. Putaendo, lugar de encuentro de dos formas sociales en las que se establece el naufragio del sujeto… Pág. 73.

31. Hablo contigo a todas horas y aún no logro dar con las palabras que te mereces. Pág. 74.

32. (Refiriéndose al amor, ahí…) Resurge entre los cuerpos que transportan las más ásperas huellas carnales de su desamparo social. Pág.77.

33. Cuando se avecina la geometría del alba me desarma la tenaz codicia del deseo. Mi deseo ya ha alcanzado lo infinito. Prometí morir antes de que expire mi deseo. Pág. 79.

34. Un animal exhausto se arrastra en celo hacia la profundidad de su madriguera. Pág. 85.

35. A mis amigos les fue negado el pan, se les escurre el agua de los labios. Mis amigos aunque no son puros experimentan siempre la pureza. Pág. 86.

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(*) Eduardo Trucco Burrows, es abogado de la U. de Concepción. Reside en Algarrobo, en el condominio “Campomar” (camino a Tunquén).Ha estado ya casi dos años interviniendo por la defensa y protección de los ecosistemas de la playa de Tunquén, contra la invasión de inmobiliarias y demás personas que no tienen escrúpulo alguno en destruir toda la playa, el humedal y el santuario de la naturaleza. Lo que se presenta es un trabajo sencillo: leer obras escritas en español, subrayar lo que nos parece interesante, bello, atractivo, divertido o sorprendente; enseguida, haciendo una cuidadosa selección de todos los párrafos que se ha subrayado, se traspasan las citas – generalmente sin comentarios – al boletín.

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[1]  La “tía” -llamada así por los internos - es Paz Errázuriz.