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viernes, 18 de mayo de 2018

CUIDAR ALGARROBO NO ES UN OPCIÓN, ES UN DEBER (*)

Artículo de Opinión
(Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan, por tanto, el pensamiento ni la línea editorial de este Diario)


Pablo Salinas.
Pintor, escritor y editor de Blogger culturales

La lógica es simple, quizá tan simple que llega a perjudicar. Algarrobo, ¿qué es lo que es? ¿Por qué se le conoce a nivel nacional? Por ser un balneario, uno de los más tradicionales, antiguos y concurridos de la zona central y de Chile entero. Un balneario, es decir, playas. Mar y playas.

Hace pocos días se dio a conocer un estudio científico que señala que es muy probable que las aguas de su bahía, las aguas de Algarrobo estén altamente contaminadas. No con petróleo ni arsénico como en Quintero o Puchuncaví, sino que con materia fecal. Una sospecha que rondaba en la cabeza no de pocos, recibe ahora un contundente respaldo. 

El asunto es grave, gravísimo: las playas, el mayor patrimonio de Algarrobo, se están viendo fuertemente amenazadas. Porque el asunto no se limita a aguas con una alta probabilidad de estar repletas de coliformes, sino que además incide directamente en la proliferación de ciertas especies de algas que desde hace ya diez o quince años cubren amplios sectores de las playas. Y los cerros de algas, que afean el entorno y afectan con malos olores, empujan a administraciones municipales, una tras otra, a adoptar una medida torpe: meter retroexcavadoras para extraerlas. Junto con algas, los camiones repiten sus viajes repletos rumbo al vertedero también con enormes volúmenes de arena. De esta manera, las playas del sector sur de la comuna lucen ahora como una pálida sombra de lo que fueron antes.

En suma, estamos ante un problema de proporciones. No solo se trata de hacer frente a la bien alta posibilidad de tener convertidas las aguas que bañan nuestras playas en una sopa de fecas revueltas (cuestión que de por sí ya sería motivo suficiente para esperar un éxodo no menor de turistas), sino que esa anormal recarga de material orgánico flotante habría indirectamente generado un involuntario pero calamitoso deterioro de las playas.

Cien kilómetros al norte, los vecinos de Puchuncaví, hace ya algunas décadas, tuvieron que ver con resignación cómo una extensa zona de amplias y hermosas playas se perdía irremediablemente bajo la contaminación industrial de Ventanas. Existe hoy ahí una refinería de cobre y varias termoeléctricas. Por política de Estado se fijó un área donde concentrar un número significativo de industrias estratégicas dentro del tramado económico del país. Se estableció, por ley, una zona de sacrificio. Ante eso, los vecinos de Puchuncaví tienen un margen de acción sensiblemente acotado. Aún así, dan la pelea. Si pueden evitar un nuevo foco de contaminación, harán todo lo posible para evitarlo; si pueden exigirle al Estado la instalación de filtros para disminuir la contaminación lo más posible, lo harán. Y lo hacen.

Acá en Algarrobo, todo es mucho más simple, y a diferencia de la veintena de chimeneas que humean día y noche en Ventanas, todo indica que nuestro único y gran foco de contaminantes es el tubo emisario de una sanitaria que hace su descarga de aguas servidas no muy lejos de nuestras costas. Una empresa sanitaria de capitales privados y pingües ganancias (sus tarifas locales están entre las más altas de todo Chile) que no hace más que juntar todas las aguas de desecho de la comuna en una sola gran cloaca y expulsarlas al mar, sin más. Sin aplicarles ningún tipo de desinfección (o inactivación microbiológica) de manera de eliminar, o al menos atenuar, su componente patógeno, por ejemplo.

En lo personal, no me deja de llamar la atención que no hayan sido los dueños de kioscos, los monitores de escuelas de surf, los dueños de restaurantes y, en lo global, todo emprendedor del ámbito turístico, quienes hayan articulado un esfuerzo coordinado en busca de soluciones ante el progresivo deterioro de al menos un importante sector de las playas de la comuna. Pero ya fue. Se escuchaba decir que las algas verdes habían llegado en las vísceras de los pescados que se traían del sur para su comercialización en la caleta local. Que de golpe se hayan multiplicado hasta llegar a cubrir sectores completos de la playa era una cosa rara, curiosa, quizá molesta, pero qué se le iba a hacer. Algarrobo, que alguna vez tuvo una isla y ya no tenía isla, que alguna vez tuvo algarrobos y ya casi no tenía algarrobos, que alguna vez tuvo una idílica extensión de dunas y ya no tenía dunas, ahora pasaba a tener playas verdes y había que acostumbrarse.

Yo no me acostumbro ni me acostumbraré a que me modifiquen artificialmente y a la fuerza las características naturales de mi entorno. Menos cuando me las modifican con materia fecal …

(*) Articulo publicado en Algarrobo Al Día, republicado por Algarrobo Digital con la autorización del autor

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12 comentarios:

  1. Se agradece la rebelión de quienes no se dejan manosear por la costumbre de aceptar que "las cosas son así" y que no permiten que se les adormezca el espíritu con alguna letanía parecida a un ¡qué le vamos a hacer!
    Son muchas las voces que se alzan para protestar por el evidente deterioro de las virtudes de Algarrobo por culpa de la indolencia de las autoridades, el oportunismo, el aprovechamiento o la colusión. Es decir, la truculenta mano del poder y el hambre de riqueza instantánea a que aspiran los weones más tontos del mundo.
    Da mucha tristeza ser parte obligada de ese Chile entre indolente y pusilánime tan bueno para los discursos y la parafernalia, tan entregado a la imagen de sí como bi-campeón de América como si fuera la gran cosa que lo borra todo, aquella panacea que nos hace mirar la vida con la mente sublimada...Así, si la caca flota mansamente en nuestras playas en medio del chapoteo de los turistas amantes de lo gélido, también en el hospital nadie se altera porque a doña Inés, paciente de cáncer de mama, le den hora para 3 meses después.
    Los lindos jaguares de América, los de los números del primer mundo, los súper ordenaditos con las cuentas públicas, los de la economía ejemplar, los farsantes que se pavonean con un Sanhattan y que cuando se miran al espejo ¡se enamoran!, están tan sublimados en su vanidad que ni se avergüenzan de sus chanchullos, ni de sus curas calentones, ni del Sename, ni del papel confort (y el olímpico ridículo de 7 lucas por cabeza), ni del desfile de los (poco)honorables a los tribunales, ni de todas las vilezas que vemos en la aplicación de la justicia a los “jóvenes” delincuentes que roban, matan o violan...
    Algarrobo, no escapa a la regla de que apenas unos cuantos son los que deciden las mejores o peores cosas que atañen a millones. A veces, todo depende de la voluntad y decisión de una sola persona. Si el Alcalde tuviera ambas y las concentrara donde corresponde, no me cabe duda que Esval se vería obligado a cumplir con su parte. Sin embargo, la gente arruga la nariz porque presiente "malos olores" en todos estos asuntos donde hay mucha plata involucrada.
    Tras 17 meses de gestión, el hombre a cargo del buque anda más perdido que mosquito en la Antártida. Hasta la fecha no ha demostrado gestión en nada que tenga que ver con los problemas estructurales de Algarrobo. Apenas asuntos periféricos que sirven para cucharear la sopa.
    La caca, como aguas negras, servidas o residuales, tendrá que esperar un buen rato antes de metamorfosearse en algo medianamente libre de materia orgánica, organismos vivos y elementos tóxicos. A lo mejor, tendremos que hacerle caso a Ernesto, y junto con Pablo más el concurso de los decididos contertulios que empujan el carro para lograr mejores cosas para Algarrobo, habrá que salir a la calle a protestar enarbolando las banderas de la indignación.
    No cuenten conmigo. Yo, con todo lo que me queda por respirar, prefiero dedicarme al puteo vía internet

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  2. Me gusta este enfoque desde el efecto que en las personas tiene, la inacción en cosas relevantes para la vida y para su propia vida.Darse cuenta que el bienestar en la ciudad se construye desde la propia percepción y acción. Que el agua del Océano costero este contaminada por algas nutridas por fecas humanas o una quebrada abandonada en donde la contaminación de naturaleza y uso esta provocada por acciones humanas degradantes o un humedal abandonado contaminado por acciones humanas de abusos y saltándose las reglas,etc es aceptar una especie de autodestrucción, porque esta claro que si eso continua, es como un cáncer, va a terminar afectándote en lo que haces para mal, irremediablemente. En cambio, tomar acción o hacerse cargo de que esa degradación no siga ocurriendo y ademas, tomar acción para mejorar, ocupar y seguir mejorando ese entorno terminara afectándote para bien y sostenidamente en todo lo que haces. ¿No tienes ganas de hacerlo directamente? Entonce elige personas, comercio o actividades que si lo hagan, solo hay que asegurarse que lo hagan honestamente. En Algarrobo esto esta sucediendo y también en toda la Provincia de San Antonio.

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  3. Gracias Sr. Pablo Salinas por elevar el nivel del análisis respecto de la grave situación de la comuna. Es de esperar que su aporte genere acciones concretas.

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  4. Soy Nelson Pérez B...ESVAL y La Cofradía no sigan siendo porfiados y haga una pequeña Farfana para todo el Litoral si Uds de ESVAL y devuelva la Isla a los Algarrobinos La Cofradía antes que NO le apruebe la renovación de la Concesión Marítima el Ministerio de Defensa Nacional y que por defensa de nuestro Litoral les debería negar un alargue de su Concesión y todavía para colmo totalmente gratuita.

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  5. Como complemento a la nota acá publicada, agrego algunas palabras. En el debate que se ha generado en este medio he percibido algún grado de desacuerdo en torno a la pertinencia de llevar a cabo un estudio global respecto a la problemática ambiental que nos afecta, y cuyo síntoma más manifiesto lo vemos en la proliferación de "algas verdes" (ulva). Sobre este punto, no solo la pertinencia, sino la urgencia de realizarlo me resulta un asunto que no debería despertar mayor cuestionamiento. El estudio de prospecciones marinas ejecutado en enero pasado, como ya se ha dicho acá mismo, no es en ningún caso definitivo ni concluyente; no presenta, de hecho, pruebas sobre el grado de contaminación del agua y solo sugiere niveles eventualmente altos en relación a la abundante población de ulva y otras especies de algas (lo que equivaldría, extrapolando al caso de Santiago, a señalar que dado el hollín que cubre los techos de las casas y los autos es muy probable que este se deba a un fenómeno de contaminación atmosférica, pero sin determinar si efectivamente se trata de material particulado, ni cuáles son sus fuentes de emisión ni cuáles son sus grados de concentración).

    En Algarrobo en este momento estamos en ese escenario, carentes de suficientes elementos de análisis para determinar fehacientemente causas y evaluar soluciones. Así, la necesidad de un estudio científico global que estudie el comportamiento de mareas y corrientes, haga análisis en laboratorios certificados del agua, evalúe algún otro foco estacional de aportes orgánicos, etc, me parece indispensable.

    Todos podemos saber que el gran contribuyente de este colapso ambiental sería el aporte del (o los) emisario(s) de la sanitaria ESVAL. Pero me parece muy poco probable que un simple estudio donde se deduce contaminación resulte argumento suficiente para que hacer reaccionar a la empresa, ni tampoco a un ente fiscalizador como la SISS, por ejemplo.

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  6. Una solucion es modificar las leyes, por ejemplo el Departamento del medio ambiente de la Municipalidad debiera estar sobre veredictos o dictamenes alcaldicios sobre materia ambiental y no como sucede hoy en dia que tanto el Alcalde como Obras Municipales son los que mandan.

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  7. El elemento central para detener la contaminación del mar por aguas servidas tiene que ver principalmente -si queremos acción y solución en el corto plazo-con una fiscalización técnica del Ministerio del Medio Ambiente (y, además, de quien sea el otro que corte el queque). Aquí, estamos hablando del MAR, de la costa chilena, de sus playas, de la gente, de la higiene y salubridad, de la vida marina, de todo junto y de una sola cosa.
    Da vergüenza ajena que nos sigamos dando vueltas en más estudios y proyectos mientras los coliformes, las bacterias de nuestros intestinos (¡fúchila!) flotan libremente por años en las aguas donde se baña la gente y navegan nuestros delicados e impávidos navegantes del sector oriente.
    El afán de disfrazar la realidad con académicos desplantes NO nos sacará de este océano de caca. La acción necesaria tiene que ver con enfrentar la cruda realidad como una gesta urgente, como una demanda para salvar la vida y no un maldito parche para seguir hablando de lo mismo y proponiendo las mismas ideas por años mientras todo sigue igual, las voluntades se dispersan y todo se deteriora irremediablemente. Así, han hecho desaparecer la laguna de Aculeo, por ejemplo. Se pasaron años haciendo estudios pendejos y agarrándose de las mechas los unos a los otros, los ecológicos con los avorazados, los lugareños con los parceleros, hasta que lograron lo imposible, todo lo opuesto a lo que buscaron en sus peleas: !secaron la laguna! y ¡se jodieron todos! Ahora, las fastuosas casas de los más "inteligentes, solventes y visionarios" que se arrimaron a la orilla de la laguna para construirse el paraíso, quedaron de frente a una vista que da a un hoyo-cráter con barro, maleza y bostas de vaca.
    ¿Quiere llorar? Pues, acérquese a un velorio y deposite allí toda su pena.
    El mal está hecho y ahora viene el desastre económico y social para miles de familias.
    Algarrobo, debe -urgentemente- aprender de esta tragedia.

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  8. ESVAL funciona ILEGALMENTE.
    No tiene permiso de construcción , está caducado, y NO tiene Certificado de Recepción Municipal, es decir debería estar INHABILITADO PARA SU FUNCIONAMIENTO, así como cualquier emprendimiento.
    La Municipalidad lo sabe ( puesto que ha denunciado este hecho al Juzgado de Policía Local), el Juez de Policía Local lo sabe, la Superintendencia del Medio ambiente lo sabe ( el concejal Colja lo ha denunciado ya hace 4 años), La Directemar lo sabe , La capitanía de Puerto lo sabe...pero mejor es esconder este inmenso problema bajo el mar , por no decir alfombra.

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    1. Así es. Y que lo sepan todos aquellos incompetentes u otros que no tienen voz ni voto en el entierro, NO es suficiente. Aún falta que lo sepa el único capaz de apretar el botón que cambia las cosas

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  9. Y sin embargo la municipalidad , a través de la dirección de Obras sigue entregando permisos de construcción a diestras y siniestras, y en especial a inmensos proyectos de departamentos, los que naturalmente engrosarán los caudales de aguas servidas que serán lanzadas sin el correspondiente tratamiento( ESVAL nunca sometió el emisario al Sistema de Evaluación ambiental) al mar, aumentando la contaminación.
    Quién es el responsable ????, la Municipalidad o Esval ????.
    Hay un dicho que todos conocemos "la culpa no es del chancho..........."
    En el fondo es la Municipalidad, a través de sus autoridades las que deben enfrentar este grave asunto, de lo contrario son cómplices en este asesinato ambiental

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